ORACIÓN:
Padre de misericordia,
que has puesto a estos pueblos tuyos
bajo la especial protección de la siempre
Padre de misericordia,
que has puesto a estos pueblos tuyos
bajo la especial protección de la siempre
Virgen
María de Guadalupe,
Madre de tu Hijo,
concédenos por su intercesión
profundizar en nuestra fe y buscar el progreso de nuestros pueblos por caminos de justicia y de paz.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Madre de tu Hijo,
concédenos por su intercesión
profundizar en nuestra fe y buscar el progreso de nuestros pueblos por caminos de justicia y de paz.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
HISTORIA DE LA ADVOCACIÓN:
Los
días 9, 10 y 12 de diciembre de 1531, sólo diez años después de la conquista de
Tenochtitlán por los españoles, la Santísima Virgen se apareció al indígena
Juan Diego en el cerro del Tepeyac (México). Lo nombró su embajador ante el
obispo, fray Juan de Zumárraga, para que le construyeran un templo. La prueba
de que las palabras de Juan Diego eran ciertas fueron las rosas que llevó en su
tilma, pero especialmente la preciosa imagen que apareció en ella. La Virgen
dijo a Juan Diego: “sabe y ten por seguro hijo mío el más pequeño, que yo soy
la siempre Virgen Santa María, Madre del verdadero Dios, Aquel por Quien
vivimos… porque yo soy vuestra Madre misericordiosa, de ti y de todos los
hombres que viven unidos en esta tierra, y de todas las personas que me amen,
los que me hablen, los que me busquen y los que en mí tienen confianza. Allí
les escucharé sus lloros, su tristeza, para remediar, para curar todas sus diferentes
penas, sus dolores… ¿No estoy aquí yo, que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi
sombra y resguardo? ¿No soy yo la fuente de tu alegría? ¿Tienes necesidad de
alguna otra cosa?” (Palabras de la Virgen recogidas por Juan Diego y
conservadas en el Nican Mopohua de Antonio Valeriano). Su fiesta es el 12 de
diciembre.